Skip to main content
cimmyt-contactoac@cgiar.org
800 462 7247

Las desventajas se vuelven oportunidades con creatividad y trabajo

El productor Miguel Arellano Montiel se beneficia de las prácticas sustentables y espera mejorar en el siguiente ciclo.

Por: ingeniero Raúl Sevilla Alatorre, formador del Hub Valles Altos.
27 de noviembre de 2018.
Por: Divulgación-CIMMYT
12 de febrero de 2019

Chalchicomula de Sesma, Pue.- En el marco del acompañamiento técnico, con iniciativa, trabajo y constancia, se aprovechan las corrientes de agua en la barranca para el cultivo de maíz en San Pedro Concepción Candelaria, Chalchicomula de Sesma, Puebla. Ahí el señor Miguel Arellano Montiel compró hace varios años unos terrenos que nadie quería, ya que por ellos atraviesa la barranca de San Cayetano, la cual arrastra —además del agua residual de la cabecera municipal— todo tipo de basura y desechos.

“La tarea no ha sido fácil”, comenta don Miguel, quien de joven se dedicó a la compra y venta de granos por varios estados del país. En más de una ocasión, observó que en algunos lugares del Bajío, en la tierras cercanas a los ríos, los productores aprovechan el agua haciendo unas pequeñas represas y conduciéndola hacia sus predios.

Debido a lo anterior, poco a poco niveló los terrenos, retiró la basura y amontonó las piedra en las orillas formando pequeños montículos a manera de diques, que en más de una ocasión han sido rebasados por la corriente, introduciendo basura y limo. “No todo es malo, y ni modo de volver a empezar. Pero le va uno aprendiendo. En época de lluvia las corrientes suben, y con mi tractor voy moviendo piedras, y ahí vamos. Algunos vecinos me decían que estaba loco, que estaba tirando mi dinero, pero este año —con todo y la sequía— voy a cosechar poquito más de 6 t/ha”, indica el productor.

Con el acompañamiento técnico, a cargo del ingeniero Federico Ramírez Saldaña, se han desarrollado varias prácticas de fertilización y control de malezas, y el próximo ciclo está programado sembrar variedades mejoradas con las que se pretende tener rendimientos superiores a 8 toneladas. “Yo espero que algún día se aproveche toda el agua que baja por las barrancas y que produzcamos más granos, forrajes y carne. En fin, sólo hay que buscar la manera, y para adelante”, concluyó el productor.

Noticias relacionadas